RUTAS

Localidad: de Barriga a Villacián

Nos referimos, sin duda, a esos longevos árboles que perduran en muchas partes del mundo, y, cómo no, también en Losa.

En esta ocasión realizaremos una ruta para ver tres robles legendarios que se sitúan entre los pueblos de Barriga y Villacián.

El punto de partida es Barriga y el final Villacián. Una vez finalizada la ruta en Villacián, se puede volver a Barriga andando por un camino de parcelaria entre ambos pueblos. De todos modos, desde “La Solana”, nos recomendamos dejar un coche en cada pueblo para que resulte más cómoda la vuelta.

Otro aspecto a tener en cuenta, y más este principio de verano, que parece que el tiempo no acompaña, es realizar el recorrido con el cielo despejado. Aunque el camino está muy bien definido, la niebla puede dificultar la visión y esto puede hacer incluso que nos perdamos.

Como os hemos dicho, comenzamos en Barriga. Una vez pasada la barrera del monte, seguimos hacia la derecha por un camino lleno de altibajos que va a la orilla de una pared.

Según andamos dejamos de lado un pozo llamado “La Carrera” (al igual que el nombre del camino). Poco después encontraremos el barrerón del monte, y, junto a él, el pozo del barrerón y un abrevadero. No se os olvide dejar la barrera cerrada tal y como la encontrásteis.

Subimos por el camino entre losas, acompañados por las encinas que forman la vegetación. A la derecha podemos ver el valle de Los Corralejos, y, subiendo algo más, podemos contemplar por orden de cercanía, los montes de Barriga, Villaño y Llorengoz. A medida que avanzamos, pasamos por el Pico de la Encina, dejando a la izquierda el término de Solaño y a la derecha, Ozati. Hasta este punto ya hemos andado unos 2Kms.

Tras esto, el camino está más estropeado, pero es un tramo pequeño. Llegando arriba estaremos en El Matarral, y mirando al frente podremos distinguir el primero de los robles que visitaremos. Nos acercamos a él; sin duda alguna lo distinguiremos del resto por sus grandes dimensiones. En su base tiene 9.25 m de contorno y a la altura de 1.3 m su perímetro es de 5.05 m. Su altura total se aproxima a los 12 m y el diámetro de su copa, a los 19m.

Su esplendor y su salud, a pesar de los años, lo convierten en un ejemplar impresionante digno de visitar.

A escasos 70 m de éste y en dirección NO, se encuentra otro importante ejemplar que, aunque el anterior roble le resta importancia, no están ada mal, ya que sus medidas son: de contorno en la base 6.8 m y a 1.3 m., 5 m. Su altura es aproximadamente 10 m y su diámetro de copa, 7m.

Ambos robles se encuentran en el término de Valdelateja, a unos 3 Kms. del pueblo.

Una vez hemos admirado y disfrutado de la sombra de estos árboles, seguimos el camino. De nuevo a nuestra derecha vemos con su característica forma de media luna, la peña y el valle de Ozati.

La vegetación que encontramos en esta zona está formada por pastizales, acompañados de brezo, endrinos y encinas. En cuanto a animales, seréis afortunados si veis alguno salvaje, ya que lo más normal es encontrarse con vacas, yeguas y ovejas.

Seguimos subiendo, ya por tierras de Villacián, y encontramos hayas. De éstas puede venir el nombre del lugar, Hayalta. Llegaremos hasta un cruce de caminos, raso de vegetación, y tomaremos el de la izquierda. Si siguiéramos de frente, a unos 100 m se encuentra el pozo Ostantiego.

Por este camino de la izquierda, en dirección NO, veremos cómo en el terreno se han formado dolinas, hundimientos del terreno debidos a la erosión de las rocas calizas, típica formación cárstica.

En esta misma dirección se llega al pozo de Mandagoa, donde hay otro abrevadero y un manantial con 2 desviaciones. Subiendo por la ladera de la derecha del pozo, veremos el mojón de Mandagoa, que marca la frontera entre Álava y Burgos. Es una piedra caliza hincada y cuadrangular, de 1.7 m de altura.

Desde Barriga a este punto, se tarda aproximadamente 1 hora. Aquí podemos hacer un alto en el camino y aprovecharnos del agua de la fuente, que no suele escasear.

Desde el pozo debemos ver dos caminos. Uno, claramente a la derecha, dirección oeste, que va a Villota, y del que prescindiremos. El otro va dirección sur camino de Sotorrubio y nos conducirá a Villacián. Ante cualquier posible cruce o duda, iremos en dirección hacia la izquierda. También a mano izquierda del camino, aproximadamente a mitad de distancia desde el pozo a Villacián, hay un dolmen. No es muy espectacular, ya que ha sido desmochado.

Llegamos poco después al último de los robles que veremos. Se encuentra en medio del vallejo, junto al abrevadero de Fuentevieja. El roble que tenemos enfrente es el más pequeño de los tres. Tiene a la altura de la base 4 m y a 1.3 m su contorno es de 3.7 m. Es el más alto de los tres, con aproximadamente unos 18 m y su diámetro de copa es de unos 13 m.

Bajaremos por el vallejo hacia el pueblo, andando junto al arroyo de Los Caleros. Este tiene su fin en Pozonuevo. Continuamos hacia Villacián por el camino y llegamos a la barrera del pueblo, donde están los pocillos del cementerio. Pasaremos por el cementerio y el depósito del agua, a unos 200m bajando está el pueblo.

En total hemos recorrido 13 Kms. en esta ruta, algo más de dos horas y media por el monte de Cuestalarriba, dentro de la llamada Sierra Pelada.

Estos tres robles son una pequeña muestra de lo que os hablábamos al principio. Además, a lo largo del paseo se puede disfrutar de unas agradables vistas.

Agradecemos a Ramón Perea, de Villacián, y Ramón Perea, de Barriga, que nos enseñaran y acompañaran en la ruta, así como la compañía de Alberto Oteo.

(Aída y Lourdes.La Solana, agosto 2002)